Pensar con Dios

El otro día, en mi célula, el tema que tenía que dar, era sobre “reacciones”.
Estamos leyendo Hechos cada semana, y esta semana leímos sobre Hechos 4.1-22
La situación era:
Habían encerrado a Pedro y Juan por hablar en las calles del evangelio. Y todo el concilio se reunió en contra de Pedro y Juan. Pedro, como todos sabemos, tenía un carácter impulsivo, y podía haber reaccionado muy mal en contra de las autoridades, quien sabe. Bueno, si leéis bien el texto, la manera de contestar Pedro a las autoridades, fue con autoridad y fue muy directo. También dice en el texto, que Pedro y Juan estaban llenos del Espíritu.
Bueno, en la célula, cuando acabamos de hablar, nos separábamos en grupos pequeños, charlando lo que deberíamos pedir a Dios que nos hace falta a cada uno individualmente ante situaciones difíciles, quizás a unos nos falta calma o mansedumbre... a otros valentía como la tuvo Pedro...
Fue bastante bueno, porque al final, oramos en nuestros grupos pequeños, y después de una oración muy chula de un tio de mi célula, empecé yo a orar, y llegué como a una conclusión, o quizás me lo reveló Dios:
Pedí a Dios que le buscáramos desesperadamente, para estar llenos de su presencia, entonces, nuestras reacciones ante las dificultades serían tan distintas..., que la gente que está a nuestro alrededor alucinaría .
(Estoy segura de que Pedro y Juan tuvieron esa reacción porque estaban llenos del Espíritu).
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